Se requiere voluntad para transformar a Tlaxcala: Lorena Cuéllar Cisneros

 

A partir de este día, publicaremos cada mañana una entrevista con las candidatas y el candidato a la gubernatura. Se ha solicitado entrevista con cada uno y estamos a la espera de respuesta en algunos casos. Se publicarán conforme fueron realizadas. Les invitamos a leerlas con atención, a conocer las propuestas y a descargar el número 40 de nuestra revista, el próximo 30 de mayo, en la que recuperaremos cada una.

Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 2 de mayo de 2021) Inversión en seguridad, prevención de la salud desde las comunidades y garantías para el sector empresarial son algunas de las principales propuestas de Lorena Cuéllar Cisneros, candidata al gobierno por Juntos Haremos Historia en Tlaxcala.

A mitad de su campaña y tras una reunión con simpatizantes, dice a Expediente Político.Mx que un gobernante debe aportar su creatividad, ganas, energía y voluntad de servir para cambiar las cosas.

“Mucha gente piensa que todo cuesta dinero y no siempre es así. Mucho de lo que he ayudado no me ha costado más que trabajo”.

Se asume como una mujer comprometida, que cumple y que ha dado resultados en cada cargo; por lo que ahora está determinada a que llegue la “cuarta transformación” a Tlaxcala porque, dice, así podrá acabar con la corrupción y trabajar en aquellos temas que más duelen a la gente.

Lorena Cuéllar se dice convencida de que, así como logró resultados en materia de turismo cuando fue gerente de La Trinidad y seguridad cuando presidió la alcaldía capitalina, logrará que le vaya bien al estado.

“Vamos a trabajar al lado de nuestro presidente, eso nos fortalece. Hay muchos programas sociales del gobierno federal que podemos implementar. Tenemos que hacer equipo para reducir costos, encontrar acciones concretas para diferentes temas y ayudar a que le vaya bien a Tlaxcala; queremos dar resultados que hagan del estado un orgullo nacional en todos estos aspectos”.

En un café de la ciudad de Tlaxcala, lamenta que se pierdan recursos, que por parte de las instituciones todo sea un “no” y que en temas como la contaminación del río Zahuapan se desestimen los diagnósticos como aquél de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Si no hay un estudio, vamos con los ojos cerrados y no podemos saber qué ocasiona los problemas renales, por eso es importante”, puntualiza.

¿Cómo observa a Tlaxcala en este momento?

Tlaxcala tiene una grandeza infinita que no tiene que ver con nuestro territorio, sino con sus hombres y mujeres que trabajan todos los días. Nuestros paisanos han llegado a la NASA, ONU. Tenemos tlaxcaltecas exitosos como aquella mujer que llegó a la UNESCO para llevar la talavera de San Pablo del Monte y ahora es reconocida por todo el mundo. Así como ella, tenemos que profundizar para que Tlaxcala se proyecte a nivel nacional e internacional. 

Mi compromiso es que el “no mentir, no robar, no traicionar”, sea una realidad. Tengo la gran responsabilidad de ser la imagen del presidente. No puedo fallarle a él, a mí, a mi familia y sobre todo a una sociedad. Mis objetivos son los de ella. Siempre he dicho que la gente es la gran asesora de este proyecto. Ellos lo viven día a día y uno tiene que aprender de lo que les hace falta. Eso se aprende con la experiencia. 

Los cargos me han preparado para ser una buena gobernadora.  

En materia económica, ¿a qué se compromete con los empresarios, con los trabajadores y con los emprendedores?

En Tlaxcala las principales actividades económicas son el comercio, la manufactura y la construcción que son detonares del desarrollo económico; pero sin duda el turismo es un factor determinante. Tengo que enfocarme a los pequeños negocios para fortalecerlos con proyectos productivos y atraer el turismo. 

Vamos a lograr que la estadía sea de un fin de semana y que así al comerciante le vaya bien. Hay que potencializar las artesanías, las tradiciones, los valores, la gastronomía y la cultura. Mostrar al mundo lo que hacen los artesanos de Huamantla con las alfombras, el carnaval. Hacer constantes eventos que detonen la economía y que enganchen al turismo a venir.

También atraer inversiones. A los empresarios les preocupa la seguridad de su mercancía en el trayecto. Hemos logrado que se sientan protegidos, pero hace falta más. Podemos ayudarles a la comercialización, al comprar productos que pueden llegar a un hogar a bajo costo y acompañarlos para que lleguen a otras partes del mundo con trámites más fáciles y sin obstáculos.

Ha mencionado que se requiere reformar la ley para atraer inversiones, ¿a qué se refiere?

Mucha gente dice que no invierte porque no hay garantía en la tenencia de la tierra, un pedazo lo revenden varias veces y no tiene seguridad jurídica. Una empresa tiene que llegar con la garantía de que no perderá la inversión. El presidente será un factor determinante, hay muchas empresas que quieren venir a invertir y así habrá más empleo bien remunerado.

Hay que prepararnos para garantizar esas condiciones de certeza y confianza para atraer inversión como foco de desarrollo. Todo este marco legislativo tiene que garantizar ese respaldo. Ya preparamos las iniciativas en este tema.

Pero también tenemos que trabajar para que los costos de un hogar bajen: que no haya cuotas escolares, facilitar a las familias poder comprar lo que necesitan y así dar trabajo a herreros, electricistas, pintores. Buscamos que nos ayuden a bajar los costos porque, si todos colaboramos, todos vamos a ganar aquí. 

¿En qué rubros considerará invertir?

En todos, no podemos estancarnos. La gente va a tener grandes beneficios y a sentir que las inversiones están las calles, en obra pública, empleos, apoyos a artesanos, comerciantes.

Seré una gran aliada de las mujeres. Hay mucho que trabajar en ese tema, tienen que estar protegidas, debe haber albergues, capacitación que las empodere para entrar al mundo laboral.

Todo lo haremos con honestidad y con cuidado de hacer rendir los recursos. Soy experta en eso porque he apoyado a casi 278 mil personas en mi fundación a lo largo de 25 años, a través de gestiones y de recurso que yo he invertido porque la política me ha ayudado a servir. 

He dado empleo que para mí no es una carga porque yo no pago, lo que hago es acercar el trabajo a los profesionales. Es una fórmula diferente que me ha permitido a ayudar a muchas personas. 

Sin ser gobernadora, logré el recurso para cinco clínicas de hemodiálisis. Pedí que estuviera el secretario de salud del estado, los integrantes de la comisión de salud, y así lo logramos, con lo que tenemos aquí. Ahora, hay que ver si las están haciendo, pero tenemos recurso para prevención, información, investigación. 

Si tienes la voluntad de cambiar tu estado, lo vas a hacer.

Justo en el tema de salud, además de lo ya mencionado, ¿cómo aportar a la prevención?

La prevención es lo más importante, esa es la única manera de reducir los gastos. Mi método es que los 179 centros de salud tengan médico, farmacia, que no falten medicamentos, que tengamos laboratorios que nos permitan prevenir. Esa va a ser la gran contención. 

Tienen que estar atendidos por médicos de la localidad, comprometidos con el lugar y con la gente; también ampliar los horarios, además de prevenir con una buena alimentación orgánica y ejercicio.

Queremos abrir una escuela por municipio para que haya actividades en las tardes, que los niños dejen la computadora y hagan ejercicio, danza, karate, ballet; poner a su alcance todo lo que quieran estudiar. Pueden salir grandes artistas o deportistas.

En seguridad propone hacer la inversión más grande de la historia, ¿a qué va esa inversión?

A la más alta tecnología, capacitación para los policías y a que ganen mejor. Tenemos que premiar a los buenos servidores. Hay quienes entregan su vida y nadie los reconoce, ni siquiera tienen prestaciones. Hay que incentivarlos para que entreguen buenas cuentas, que tengan derecho a una vivienda. También involucrarlos con la sociedad, cambiarles el chip y recuperar los valores.

Invertiremos en equipamiento, patrullas, crear el C5 y los arcos de seguridad necesarios para blindar al estado. La delincuencia rompe las cámaras y no se puede estar pagando; de modo que se requiere un esquema para reponerlas de inmediato si lo hacen. 

De igual forma, trabajar de manera coordinada con la Guardia Nacional y el Ejército, con policías estatales y municipales. Tenemos que acabar con la corrupción, quitar a los elementos que no funcionan y renovar esa área. Hay elementos muy buenos, pero no están valorados.

Cuando fui presidenta municipal de Tlaxcala se creó el cuerpo de policía con 100 elementos, tecnología y equipamiento. Se logró una gran penetración en la sociedad porque mantuvimos comunicación estrecha y se atendía en un minuto. Bajamos mucho el problema. Tengo cartas de agradecimiento de vecinos.

Hace 15 años entramos a las escuelas. Había drogas, alcohol, pistolas, armas blancas y nosotros pensábamos que estaban seguros allá, daba terror. Entonces, pusimos a trabajar a papás, directores, empresarios, logramos que nos dijeran dónde vendían droga y clausuramos. 

Me dejaron 179 antros, debe haberlos, pero estoy en contra aquellos que dan botellas a las chicas para que se desvistan y eso no lo podemos permitir. Cerramos la mayoría y los papás me ayudaron cuando los dueños querían tomar la presidencia. Como gobernadora tengo que ver por los hijos, por las amas de casa. 

Sé que voy a cargar con una grandísima responsabilidad porque nadie puede quedarse sin beneficios y debemos enseñar a la gente cómo hacer las cosas.

Para usted, ¿qué significan estos conceptos: democracia, transparencia e instituciones?

Democracia es trabajar para que el pueblo decida, él pone y quita. La transparencia es obligatoria para todos en presidencias de comunidad, municipales y en el gobierno. Para poder marcar la diferencia, tenemos que hacer las cosas bien. 

Soy respetuosa de las instituciones y lo que pido a todas es trabajo, honestidad, compromiso con la gente, calidad y responsabilidad.

En este momento, ¿cómo observa el panorama para su candidatura?

Me siento muy contenta y agradecida. Veo a todas esas personas en los eventos y pido la oportunidad de no fallar, de cumplir, de llegar para hacer las cosas bien y que la gente no se vaya defraudada. No podemos resolver todo, pero se trata de dar facilidades para que quien no tenga una casa pueda tenerla. La va a pagar, pero el gobierno lo hará más simple.

En la alcaldía, apoyé a quienes quisieron poner un negocio. Hay unas personas que con 400 mil pesos hicieron maravillas. A eso quiero apostar, a que la gente tenga cómo levantar el negocio y a que sienta que el gobierno va a estar cerca.

Si la beneficia el voto, ¿cómo visualiza a Tlaxcala al término de su mandato?

Yo quiero ganarme con mi trabajo de cada día la confianza y, al término, poder salir a las calles con la frente en alto, orgullosa de haber cumplido, de haber demostrado que, así como Pachuca o San Luis Potosí han cambiado, ¿por qué Tlaxcala no? Estamos en deuda con ella y tenemos que trabajar para que le vaya bien. 

No importa el partido, sino que vayamos con quien tenga la experiencia, las relaciones. Soy abierta, incluyente, no voy a cerrar las puertas, voy a demostrar que vamos a ayudar incluso si no estuvieron conmigo.

 No sé qué falta para la gente decida, pero quiero que vea en mí esa posibilidad, que me ocupen junto a las relaciones que he generado a lo largo de la vida.