Nunca más un Tlaxcala callado, construiremos un gobierno de libertades: Eréndira Jiménez - Expediente Político.Mx

Reciente

Suscríbete

Post Top Ad

Responsive Ads Here

miércoles, 26 de mayo de 2021

Nunca más un Tlaxcala callado, construiremos un gobierno de libertades: Eréndira Jiménez

 


Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 19 de mayo de 2021) Un Tlaxcala libre, que nunca más esté callado, es el proyecto al que Eréndira Jiménez Montiel invita a las y los tlaxcaltecas.


“Me he encontrado, en forma muy lastimosa, la necesidad que tienen las mujeres y los hombres de la entidad de hablar su realidad; sobre todo de ser escuchados”, comenta en entrevista con Expediente Político.Mx


La candidata al gobierno por Movimiento Ciudadano se reconoce como activista que tiene la voluntad para luchar por la Causa Tlaxcala. Puntualiza que este 2021 será el año en que las mujeres cambiarán todo, por eso la importancia de no vender el voto.


¿Cómo observa a la entidad en estos momentos?


Tenemos lugares en abandono, comunidades con infraestructuras añosas y decadentes. Hay un autoconsumo de supervivencia. Nos decía una mujer en una comunidad muy alejada de Tlaxco, “si no tenemos animalitos acá, si no tenemos de qué echar mano, no vivimos”.


Escuchaba y me hizo mucho sentido que no tenemos lugares pobres, tenemos lugares empobrecidos. 


Esto duele porque es la realidad que se tiene, pero es el gran reto que hay de frente para poder hacer. Donde poco o nada se ha hecho, todo está por hacerse. Esa es la posibilidad que nos da el elegir un proyecto ciudadano que convoca al despertar de las conciencias, que pone a las personas en el centro, que quiere trabajar en equipo para el empoderamiento ciudadano.


En materia económica, ¿cuál es su propuesta para empresarios, emprendedores y trabajadores?


Se trata de poder generar una mejor relación con el sector. Sentarme a reuniones de carácter operativo y decisorio en materia económica, por lo menos cada tres meses o cuantas sea necesario. También de la detonación de un proyecto turístico amplio que genere condiciones de desarrollo económico, oportunidades para las personas y calidad para la población. 


En cuanto a los constructores, buscamos avanzar sin corrupción, con licitaciones abiertas, públicas, con la participación eminentemente de constructoras locales. Que a Tlaxcala la construyamos los tlaxcaltecas, con una visión global de tomar a las y los mejores para hacer con calidad, para dar un servicio con prontitud y para ofrecer lo mejor.


El desarrollo económico es uno de los motivos de aflicción por el paso de la pandemia, Tlaxcala es uno de los tres estados más golpeados con descenso económico mayor a la media nacional, con los decesos, con los desempleos y otros padecimientos sin atender.


Es el momento de un gobierno cercano y empático. Proponemos el ingreso vital de emergencia para apoyar a quienes hayan perdido su empleo por alguna eventualidad, así propiciamos que la economía se active. No se requiere tanto para incentivar la inversión, sino un impulso hasta por tres meses con hasta 10 mil pesos. Hablamos de un impacto al presupuesto del 6%, aproximadamente, mil 200 millones de pesos.


Para ello, se requiere elevar este ingreso a rango constitucional. No habíamos padecido una contingencia como esta, pero hoy sabemos qué ocurre y que golpea con la magnitud con que afectó a Tlaxcala.


El gobierno estará al lado de los emprendedores con incentivos y acompañamiento porque pueden hacer el boom económico para el estado. Esos que todos los días colaboran con sus familias y con la dinamización de la economía. Fuimos la entidad que más movilidad tuvo y ¿cómo no? Si el 60% del comercio es informal, la gente tuvo que salir, no se pudo quedar en casa. 


Ese fue un privilegio que tuvimos algunos cuantos, a la mayoría que no le alcanza y tienen buscar un sustento que muchas veces es precario.


Los servicios de salud se deben dar con calidad y calidez. No hay neurocirugía, ni suficientes oncólogos para el elevado número pacientes, sobre todo mujeres, niñas y niños. También requerimos un hospital para la atención de enfermedades renales y otro para ortopedia, traumatología y sala de quemados. 


El tema de la salud se vincula con la construcción y la economía. Toda la propuesta se tiene que concatenar para poder observar lo que queremos para Tlaxcala. 


Y, ¿en materia de prevención de la salud?


Necesitamos cambiar el enfoque de la atención a la enfermedad para pasar a la preservación de la salud, al insistir que es incluso es más barato para el Estado. 


Tenemos que ir a las comunidades con un programa de extensión de cobertura, garantizar la suficiencia de medicamento para quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas; pero también para fomentar y acompañar a mujeres embarazadas en su alimentación, a los jóvenes y a los niños para sus rutinas de ejercicio, a las infancias para su nutrición básica.


Tenemos que irnos a una nutrición de esas ancestrales que tanto nos pueden gustar, pero que sobre todo nutrir: los quelites, los quintoniles, nuestro maíz y todos sus derivados que tanto nos nutren, evitar el uso de químicos y transgénicos. Desterrar esta práctica que intoxica a nuestras aguas, a nuestras hortalizas y de ahí deriva en padecimientos de cáncer y de insuficiencia renal.


Tenemos que observar las necesidades, preservar la salud y educar en el autocuidado. Yo soy odontóloga de profesión y me parece muy importante fomentar la salud bucal, por la boca entra todo, con esta atención prevenimos infecciones y complicaciones a futuro.


Hay que prever desde la formación para que los profesionales estén más enfocados a esto. Hay que atender los padecimientos cuando estén y tener los insumos suficientes para quienes prestan el servicio y quienes reciben la atención. Eso habla de suficiencia de medicamentos, evitar los mercados negros, evitar las compras indebidas. No se trata de comprar más barato, sino de comprar bien y tener lo suficiente, llevar un inventario real.


En esta propuesta está la conversión de algunas unidades médicas a hospitales. Dicen que es muy ambiciosa porque nos va a costar; pero si invertimos bien, nos alcanza. Además, la gobernadora será una gestora pública incansable desde el día uno ante ámbitos federales, legislativos e internacionales. Tlaxcala lo requiere y merece tener otras condiciones.


Se trata de poner en el centro a las personas para generar este nuevo trato.


En el tema de seguridad, ¿cuál es su propuesta?


En Tlaxcala no existe la fiscalía general. Insistiré para que esto ocurra pronto y que recaiga la responsabilidad en una persona comprometida con la necesidad imperiosa de hacer justicia, de dejar la impunidad atrás, de hacer expedito el procedimiento.


No se trata nada más de dejar de ser procuraduría para ser una fiscalía, sino de que sea un organismo autónomo que no dependa del Ejecutivo, que realmente atienda a las víctimas, que esté comprometido con dar resultados, atención inmediata, con no revictimizar, no acallar, no maquillar, no fomentar la corrupción. 


De ahí va a derivar una fiscalía especializada en feminicidios y seguro podremos ser más eficientes. Pienso en un gabinete operativo con ella, el Centro de Justicia para Mujeres y el organismo autónomo de atención al sector para que hagan sinergia. Con éste (que sustituirá al Instituto Estatal de la Mujer) quitamos el vaivén político, eliminamos el manejo patriarcal, le damos personalidad jurídica y presupuestación necesaria.


Así, no sólo acompañará a las víctimas; empoderará a las mujeres en materia económica y para saber no sólo que tenemos derechos, sino para qué son. Les ayudará a reconocer lo que son, lo que tienen y lo que pueden hacer.


Recientemente tuvimos dos experiencias terribles de feminicidio, los números se acumulan; pero las huérfanas y los huérfanos son testigos fieles de la injusticia, de la impunidad, del dolor de las familias. Es algo que nos debería doler como conjunto.  Deberíamos tener como misión hablar. 


Nunca más un Tlaxcala callado por amenazas, nunca más impunidad, siempre justicia para ellas y el reconocimiento de derechos plenos.


Inicié mi campaña con “Causa Tlaxcala” porque una no deja de hablar como activista y con esa causa podemos generar una guía de exigencia en diferentes materias para poder dar derechos plenos a todas y a todos. 


Se preguntan “¿Cuándo acabará la exigencia, la toma de calles?” Cuando los derechos sean plenos, efectivos, eficientes, los gobiernos sean cercanos; cuando tengamos empatía social y hagamos trabajo colectivo; cuando despertemos conciencias que sean efectivas e incidan.


Las brechas de desigualdad para las mujeres son de 99 años, sino hacemos algo esto permanecerá por mucho más tiempo. También tenemos a la vuelta de la esquina los Objetivos 2030, poco o nada se ha hecho para su cumplimiento. Estamos en 2021 y necesitamos apresurar el paso; pero no hacerlo al vapor, sino observar la necesidad en presupuestos y acciones concretas para cumplir.


A sus contrincantes les he preguntado sobre el lugar que ocupa el tema de las mujeres en su agenda, pero a usted quiero preguntarle, ¿qué implicaría un gobierno feminista?


Un gobierno que se asuma como feminista debe implementar presupuestos, transversalidad, acceso a la justicia, perseguir una sociedad igualitaria. No tiene que ver con segregar a los hombres, sino con una observación a la igualdad, tiene que ver con que las brechas salariales se empaten y que todos ganemos lo mismo por la misma tarea. Tiene que ver con un proceso reeducativo de la sociedad para que participe, por eso la invitación al despertar de las conciencias. 


Un gobierno feminista tiene que ver con reapropiarnos del Estado, con las libertades y con los derechos de todas y todos; con tomar las calles para las exigencias, con la cercanía y la eficiencia de un gobierno, con dejar el escritorio y las ocurrencias que pueden pasarnos por la cabeza para hacer agendas ejecutivas viables que modernicen a Tlaxcala.


Reitero: no es sólo ver por las mujeres y segmentar a la población. Es la invitación total a construir cadenas de acción colectiva por los derechos, con las personas al centro y un gobierno eficiente. 


Para usted, ¿qué significan la democracia, la transparencia y las instituciones?


Democracia es la participación libre de la ciudadanía para lograr un objetivo común de mejora en un trabajo colectivo. Instituciones son las organizaciones que conforman el Estado, pero tienen que ver con eficiencia, con servicio, con profesionalidad y ética.


La transparencia no es una graciosa concesión a la ciudadanía, sino el abandono de mi interés para poner primero el de la ciudadanía. Es decir que queremos hacer equipo, empoderar a todas y todos para que nos exijan como empleados del gobierno. Es decir: qué hacemos, cómo, de donde sacamos los recursos, cómo participamos en conjunto.  


Un gobierno abierto no se trata de una caja de cristal porque se ahúman. Más vale generar condiciones para que ni siquiera haya caja, tan abierto que no haya paredes, que haya acceso, que la gobernadora esté donde deba estar.


De obtener el voto, ¿cómo sería la relación con el gobierno federal?


En una búsqueda permanente por lo mejor para Tlaxcala, será una relación política, lo más cercana que se pueda, de coordinación que es indispensable en todos los niveles de gobierno para lograr objetivos como la alerta por violencia que se prevé en la ley. 


La gestión no parará desde el día uno, no podemos perder tiempo. Desde el minuto cero, arranca Eréndira Jiménez como gobernadora y así será el periodo 21-27: insistente, operativo. Seré una gestora incansable para garantizar este proyecto que tenemos. 


En este momento, ¿cómo observa el panorama para su candidatura?


Observo desde el inicio una expectativa alta que ha crecido muy bien. Eso implica la aprobación ciudadana a un proyecto de cambio, de construir más seguridad, mejores servicios, más infraestructura. Sobre todo, la expectativa mayor es un Tlaxcala más libre.


Al término de su gobierno, ¿cómo observa a la entidad?


Transformada, con la certeza de la capacidad para trabajar en equipo por el estado que nos merecemos: exigente y satisfecho de haber elegido bien. Si nos preguntan “¿por quién votaste?”, quiero que respondamos orgullosos que se votó por Eréndira Jiménez, por ponernos al nivel competitivo y globalizado.


Debemos ser referente de experiencias exitosas desde un gobierno abierto a la participación, con oportunidades para que las infancias se desarrollen desde la educación inicial y prepararlos para los siguientes niveles.


Por ese amor a Tlaxcala, en seis años entregaré un estado libre, con toda la fuerza histórica de nuestros ancestros, convencido de que sólo con cadenas de acción colectiva podemos lograrlo. Ya somos un estado fuerte, hay que saber de qué más somos capaces. 


Traer esa fuerza guerrera y al grito, no de guerra, sino de competitividad, de asertividad, de humildad, de libertad, de ahínco. Yo actuaré con la sabiduría que me dé la cultura ancestral y el manto de la Malintzi para poder generar otras condiciones.


Ése es mi compromiso. Eréndira Jiménez tiene la voluntad política para generar ese cambio en conjunto con todas y todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Bottom Ad

Responsive Ads Here