Desde temprana hora, trabajadores afines a Enrique Escobar Cortés, quien fue electo el 25 de mayo como secretario general del sindicato, se reunieron frente al Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA), sobre la calle Guerrero en la capital, para firmar un documento donde desconocían la realización de la asamblea que tendría lugar más tarde.
Cabe recordar que este jueves dicha instancia les negó la toma de nota al considerar que no había documento que respaldara la convocatoria; por lo que determinaron mostrar que el otro grupo no contaba con mayoría.
"Tenemos que llegar más de dos mil compañeros y eso constatará que su asamblea es ilegal porque no llegaron a respaldar lo que están diciendo", expesó Escobar Cortés a medios de comunicación; para luego precisar que la organización la integran dos mil 850 trabajadores que pueden llegar a tres mil 200, según los últimos registros.
En tanto, en el Centro de Convenciones desde las 8:30 inició el registro para la asamblea que, alrededor de las 10:30 horas, el Comité de Vigilancia Electoral encabezado por Edgar Ortega Lima declaró con el quórum suficiente para iniciar.
En entrevista, indicó que la cantidad de trabajadores necesarios para dar validez a la elección es de "50 por ciento más uno; mil 450. (...) somos dos mil 853 empadronados. (...) Yo creo que ya teníamos más de mil 600 (al iniciar la asamblea), ustedes lo están visualizando, vinieron con su papeleta, su credencial de elector, se identificaron, todos son activos", apuntó Ortega Lima.
Eligieron a Raquel Arce Zepeda como directora de la mesa de debates; a Maricarmen Ahuactzin como secretaria; a Matilde Jiménez y Eréndira Flores como primera y segunda escrutadora respectivamente. A continuación se presentaron las planillas café encabezada por Karina Erazo Rodríguez, la azul por Juan Mauricio Cervates González, y naranja por Pablo Flores Xochitemol.
La votación inició sin incidentes, pero alrededor de las 11:30 horas el grupo lidereado por Enrique Escobar irrumpió en el recinto al grito de"Fuera los Erazo" y "Lorena, entiende, la base no se vende", lo que provocó enfrentamientos entre los diversos grupos. Lanzaron sillas, rompieron las urnas, quemaron documentación y se confrontaron a golpes; incluso echaron abajo una de las puertas de cristal en la entrada principal.
Previamente, un grupo de granaderos trató de impedir el paso hacia el recinto ferial, a la altura de Casa de Artesanías; sin embargo, no lo logaron y más adelante se hicieron presentes en el Centro de Convenciones para contener los enfrentamientos. De modo que el procedimiento se suspendió y el grupo que rompió a la asamblea regresó al TCA para continuar con el registro.
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