Redacción (Tlaxcala, Tlax., 2 de julio de 2020) Para el Centro Empresarial Tlaxcala (CET) el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador muestra una realidad diferente a aquella que vive el país.
A través de un comunicado, esta organización presidida por Noé Altamirano Islas, observó que por un lado se escucharon promesas como si el mandatario estuviera en campaña, como la creación de dos millones de empleos. Por otro, se hizo patente la necesidad de crear empleos formales para la cual se requiere un trabajo coordinado con el sector privado, el cual -consideró- ha sido desdeñado por el gobierno.
En este sentido, puntualizó que es necesario promover la inversión y la colaboración con el sector empresarial; en lugar de propiciar un clima de incertidumbre e ilegalidad que ahuyenta la inversión.
“La realidad que vive el país es que existe una crisis de desempleo derivada por una falta de apoyo
contundente del gobierno federal para mantener los puestos de trabajo actuales, así lo reflejan los datos
del Instituto Mexicano del Seguro Social con relación a la pérdida de empleos; y que en caso de detenerse
sería por el mismo esfuerzo de las empresas por resistir y sobrevivir. Además, es claro que la
preocupación principal del actual mandatario es la entrega de apoyos económicos a la población, lo cual
sólo son paliativos temporales y no arreglan de raíz la necesidad principal que requiere la población que
es la creación de empleos formales”, expresó el presidente de la Confederación Patronal
de la República Mexicana (COPARMEX) en Tlaxcala.
Señaló que a dos años del triunfo electoral del actual gobierno, es evidente una diferencia entre el país que observa López Obrador y otro con una involución democrática que se observa en el debilitamiento del Estado de
Derecho, el desmantelamiento y acoso de instituciones, el detrimento de libertades, la polarización social,
el estancamiento económico, la incertidumbre en la inversión privada, el alza en la inseguridad y violencia,
así como el debilitamiento de contrapesos institucionales.
“No hay duda que los mexicanos llegaron a las urnas en el año 2018 con un contexto nacional dañado
profundamente por una ola desmedida de inseguridad y violencia, corrupción gubernamental
acompañada por impunidad, marginación regional que diferencia al norte con el sur del país en cuanto a
crecimiento y desarrollo, y una pobreza estancada de las poblaciones no sólo rurales sino en zonas
urbanas”.
A pesar de ello -manifestó- en el país existían libertades políticas, elecciones confiables, alternancias
políticas a nivel federal y local, y sobre todo equilibrio y contrapesos.
No se puede confiar en el T-MEC para la recuperación económica.
En otro tema, el dirigente del CET–COPARMEX consideró que a diferencia de otros países, el gobierno
mexicano dejó sin apoyo a las empresas y, por tanto, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá
(T–MEC) no puede ser considerado como la única estrategia de recuperación económica.
“El tratado tiene muchas ventajas, pero se requieren otro tipo de apoyos adicionales, como los Remedios
Solidarios y, sobre todo, recuperar la confianza de los inversionistas”.
Este 1 de julio entró en vigor el T–MEC que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN). Desde el comienzo de la presente administración, COPARMEX ha celebrado el proceso y la
firma de este gran acuerdo de libre comercio.
La negociación fue complicada y nuestro país tuvo que ceder en diversos capítulos. A pesar de ello, el
balance de lo acordado es positivo ya que nos permitirá continuar comerciando y compitiendo en una de
las regiones económicas más dinámicas del mundo, contextualizó Altamirano Islas.
Sin embargo, consideró que de nada servirá el T–MEC si en México no hay condiciones de certidumbre
jurídica, ya que desde antes de asumir sus funciones el gobierno actual ha dado muestras de que no se
respeta el Estado de Derecho. Algunas de sus acciones han ido en detrimento de la confianza
empresarial, lo que ha resultado en un inhibidor de la inversión que requiere el T–MEC para ofrecer
resultados.
“El T–MEC no puede ser considerado un salvavidas. No puede ser el único mecanismo de recuperación.
El gobierno actual ha dado muestras de que no se respeta el Estado de Derecho. Sólo si México da
señales claras, contundentes y de largo plazo en el sentido de que se van a respetar las reglas del juego
y el Estado de Derecho, podrá restaurarse la confianza perdida de los inversionistas”.
También señaló que México no tiene todavía listas aún las leyes reglamentarias del acuerdo. La Comisión
Permanente del Congreso decidió que apenas el 29 y 30 de junio armonizará un paquete de leyes con el
T–MEC.
Se están revisando las siguientes leyes: Ley de Protección a la Innovación Industrial, Ley de
Infraestructura de la Calidad, Reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor, Reforma al Código Penal
Federal en materia de grabación no autorizada de obras cinematográficas, Ley de Impuestos Generales
de Importación y Exportación y la Reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales.
El tema de la reforma laboral reviste la mayor importancia debido a las posibles demandas que podrían
ejercer Estados Unidos y Canadá. Para resolver esta situación COPARMEX ha impulsado la creación de
un grupo de trabajo de alto nivel integrado por representantes del gobierno, de los empresarios y de los
trabajadores, para enfrentar conjuntamente los desafíos derivados del nuevo tratado.
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