La construcción de la paz es responsabilidad de las autoridades civiles y las familias: Obispo

Por tres generaciones, la familia Márquez ha elaborado tapetes efímeros para la procesión de la Virgen de Ocotlán

Zurya Escamilla Díaz | Tlaxcala | 19 de abril de 2025

Por tres generaciones, la familia Márquez ha mostrado su devoción a la Virgen de Ocotlán mediante la confección de coloridos tapetes de arena y aserrín cada tercer lunes de mayo visten la avenida Juárez para la procesión anual de la imagen religiosa por la principales calles de la ciudad de Tlaxcala.

     "Cada año, toda la familia nos comprometemos con nuestra patrona para hacer los tapetes, desde el papá de mi papá, después fue mi papá y ahora ya soy yo el responsable", comentó Marco Márquez en entrevista miestras descansaba junto a otras 10 personas que desde la madrugada iniciaron las labores de cernir la arena desde el inicio del Portal Hidalgo y hasta la esquina de la calle Lardizábal.

    La madrugada del lunes, inició el rito que inició en 1691 para bajar a la imagen de la Virgen desde la basílica para recorrer la capital del estado por más de 12 horas en oración por comerciantes, personas enfermas, transportistas y también por las autoridades civiles, para luego regresar al pie del altar donde se lleva a cabo una ceremonia religosa encabezada por el obispo Julio César Salcedo Aquino.

    "Antes era muy diferente a lo que estamos haciendo ahora, nosotros hacemos nuestros moldes, los dibujamos, nos hacemos una idea, y tratamos que sea vea lo mejor posible", explicó el artesano.

    Agregó que este tapete en el que destacan los colores rosa y azul, así como imágenes florales, es una forma que tiene su familia de agradecer a la Virgen que según los registros se apareció a Juan Diego Bernardino en 1541 en un ocote, material del que está hecha la figura.

    "Nosotros somos devotos a la virgencita y es darle un poquito de lo mucho que ella nos ha dado", indicó Marco Márquez.

    Este año, frente a la presidencia municipal de Tlaxcala, el obipso Julio César Salcedo Aquino recordó que esta conmeoración es un agradecimiento a la misericordia de Dios que reúne a las familias del municipios, pero también de diferentes partes del país y el mundo para un encuentro de alegría.

    Llamó a la población a convertirse en discípulos amables, valientes y creativos de Jesús, a proteger la vida, promover la alegría y ser una bendición para los demás; pues en la construcción artesanal de una paz duradera hay una parte que corresponde a las instituciones, pero otra que involucra a todas las personas que en el día a día, con pequeños gestos y acciones.

    "La construcción de la paz es responsabilidad de todas las autoridades civiles, de las familias, de la Iglesia; desde nuestras propias instancias estamos llamados a fortalecer el compromiso por la paz y el bien común", puntualizó.