Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 7 de septiembre de 2022) El padre Elías Dávila Espinosa, responsable de el Albergue de la Sagrada Familia (ASAFAM) ubicado en el municipio de Apizaco, pidió la intervención de las autoridades municipales para resolver el problema derivado de la construcción de una barda que afecta uno de los accesos principales a este lugar que alberga a personas migrantes, principalmente centroamericanos.
Ya en 2019, los vecinos de la tercera privada Álvaro Obregón, en la colonia Ferrocarrilera de mencionado municipio, colocaron una malla al final de la calle con la finalidad de impedir el paso de los huéspedes de la Casa del Migrante ubicada a un costado de las vías del tren; con el argumento de que pueden representar un riesgo para las familias que habitan ahí.
Sin embargo, fue el primer fin de semana de septiembre cuando las personas voluntarias del albergue se toparon con este muro, pese a las pláticas que ya han sostenido tanto con los vecinos como con las autoridades a fin de mejorar la seguridad en esta colonia, pues en anteriores ocasiones han señalado que suele ser un estigma que asocian con la población en tránsito.
Derivado de ello, tienen acercamientos con el ayuntamiento encabezado por Pablo Badillo Sánchez para que se revise nuevamente el tema y se mejoren las medidas para una sana convivencia; puesto que este muro sí implica dificultades para las mujeres, hombre, niñas y niños.
Finalmente, indicó que dado este tema trabajan para que el albergue sea remodelado, cuenten con una mejor infraestructura y con ello mejores condiciones para cumplir con su misión. No obstante, enfatizó que reubicarlo no es una opción factible debido a que ello implicaría que la población migrante deba deambular por la ciudad para llegar hasta él.
Rechaza Pastoral de Movilidad Humana acciones discriminatorias
Al respecto, la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) expresó su rechazo a este medida contra el albergue que tan solo en 2021 recibió a 11 mil 625 personas, muchas de ellas en condiciones de vulnerabilidad por discapacidad, edad o género; y quienes han sido atendidas con dignidad pese a las limitantes del albergue.
Enfatizaron que la construcción de este muro es una acción discriminatorio que atenta contra las necesidades de la población beneficiaria, pero también desconoce el trabajo de la Diócesis de Tlaxcala a través de quienes prestan su servicio en la Casa del Migrante que forma parte de la red de la DEPMH; por lo que llamaron a las autoridades a propiciar espacios de diálogo para resolver las controversias y que el espacio pueda reanudar su trabajo.
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