Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, 10 de julio de 2022) A raíz de la pandemia por Covid-19, el sistema educativo en México se ha topado con dificultades como la pérdida de aprendizajes, la vandalización del patrimonio educativo; la afectación socioemocional de estudiantes, pero también de docentes y padres de familia; así como la existente desigualdad, comentó en entrevista telefónica Florentino Castro López, comisionado integrante de la junta directiva de la Comisión Nacional de Mejora Educativa (MejorEdu).
El funcionario explicó que esta comisión realizó un primer esfuerzo nacional para evaluar las condiciones del sistema educativo tras el confinamiento por el SARS-CoV-2; por lo que se tomó una muestra y se retomó información de diversos estudios a fin de que las entidades tuvieran parámetros sobre los daños causados durante ese periodo de casi dos años.
"Si lo retos eran mucho, ahora son más", enfatizó Castro Flores; ya que la desigualdad social existente en cuanto al acceso a las tecnologías, debido a que parte importante de la comunidad se asienta en comunidades sin internet, contrastó con el objetivo iniciar del programa Aprende en Casa para responder al cierre las escuelas y el trabajo a distancia para evitar contagios entre los 33 millones de niñas, niños y adolescentes.
"El primer gran golpe que se recibió fue la desigualdad. No todos iban a tener buenos resultados", abundó. Sin embargo, este reto inicial se tradujo en otros como el abandono escolar que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se ha traducido en 5.2 millones de estudiantes que no volvieron a las aulas durante el ciclo escolar 2020-2021.
"Otras organizaciones civiles como Mexicanos Primero estiman que fueron 1.3 millones. El golpe, al margen de la cifra, afectó la inasistencia de los niños a la escuela. La imposibilidad de estar en la escuela es un tema que tendrá repercusiones en el sistema educativo nacional", recalcó el comisionado.
Sin embargo, la pérdida de aprendizajes también se ha hecho evidente entre quienes sí continuaron en el sistema educativo. A propósito, Florentino Castro comentó que, de acuerdo con la Unicef, en el periodo de confinamiento se perdieron 18 billones de horas clases en todo el mundo, lo que se tradujo en que cuatro de cada cinco menores manifestaron poco avance en la lectura de comprensión.
Por ello, tanto la MejorEdu como la Secretaría de Educación Pública (SEP) se propusieron generar un estudio sobre lo que pasó con los aprendizajes a nivel primaria y secundaria en México, con el propósito de entregarlo a las entidades y que se apliquen las medidas correctivas para recuperar esos aprendizajes.
Aunado a ello, la autoridad educativa identificó una importante presencia de problemas socioemocionales en estudiantes, padres y madres de familia, quienes se enfrentaron a estrés, agobio, malestar y cansancio por la carga de trabajo que implicó la pandemia; además, de un reporte creciente de bullying, depresión, falta de apetito e incluso la orfandad de quienes perdieron a sus padres por la Covid-19. En éste han reconocido uno de los principales problemas del sistema.
Por otra parte, las autoridades educativas también se toparon -al regreso a las aulas- con la vandalización de las escuelas, el abandono de los inmuebles, robo de equipo. De acuerdo con la SEP, han sido hasta 10 mil escuelas las afectadas, pese a los esfuerzos de gobiernos estatales y municipales para ponerlas en condiciones de recibir nuevamente a los estudiantes.
Finalmente, enfatizó que con esta quinta ola de pandemia y el ciclo apresurado como lo han determinado algunas entidades para evitar contagios, los aprendizajes se ven afectados nuevamente.
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