Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 2 de julio de 2018) Llegó el inminente día después de la Jornada Electoral con un avasallador triunfo -a nivel nacional y estatal- del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de Andrés Manuel López Obrador y de las mujeres.
Así es, de las mujeres que, gracias a la reforma de 2014 en materia de paridad de género y al criterio que obliga a que las listas de representación proporcional sean encabezadas por fórmulas femeninas, podrían tener una representación nunca antes vista en las legislaturas.
Para ejemplo, en la LXIII Legislatura de Tlaxcala, nosotras tendremos una numerosa (posiblemente mayoritaria) representación en el Congreso del Estado.
Según datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), Morena obtuvo ventaja en los siete distritos electorales locales donde contendió solo; en tres de ellos (05, 08 y 15) hay ganadoras.
Mientras que la coalición Juntos Haremos Historia estuvo presente en ocho distritos; de los cuales, la mitad (01, 02, 09 y 12) son encabezados por candidatas.
Además, aún falta que el Consejo General del ITE determine a diez congresistas por el principio de representación proporcional que, independientemente del partido político, serán -en primer lugar- diputadas.
El legislativo tendrá una significativa representación femenina, equiparable únicamente al 50/50 de la L Legislatura, aquélla en la que Natalia Teniza ocupó una curul.
En 53 años, así lo hicimos saber en Expediente Político hace unos meses, las mujeres hemos estado representadas en este órgano del Estado con apenas el 17.7 por ciento. Es decir, 64 diputadas de un total de 361 que han pasado por el Congreso de Tlaxcala en poco más de un siglo.
Las nuevas legisladoras tendrán el reto de trabajar en una entidad estigmatizada por la trata de personas, con una alerta de género que la Secretaría de Gobernación se resiste a emitir y el Gobierno del Estado a aceptar.
Llegarán al Congreso con la demanda social de reformar un Código Penal que tiene muchos pendientes con las mujeres y de renovar una legislación anacrónica. ¿Se hará notoria la sororidad?
Mucho se dice que a nosotras se nos exige de una manera distinta a los hombres -de una manera injusta, la mayor parte de las veces. Ésta, seguramente, no será la excepción y las próximas diputadas deberán demostrar que no llegaron sólo por el beneficio de la paridad de género, por el efecto AMLO o por intereses particulares; sino que merecen ocupar un lugar en la Casa del Pueblo y en la historia de Tlaxcala.
Empoderamos ciudadanía a través de la información.
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