Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 12 de mayo de 2018) Luego de que vecinos de la comunidad de Espíritu Santo, Ixtacuixtla, abandonaran el diálogo con autoridades municipales a quienes exigían mejor capacitación para sus policías; el alcalde Rafael Zambrano Cervantes aseguró que abrirán una investigación sobre las presuntas agresiones por parte de elementos de seguridad y se dijo preocupado por el incremento de comunidades que son paso en el robo de hidrocarburo.
Los elementos fueron acusados por los vecinos de la comunidad de haber abusado de la fuerza en contra de tres hombres, una mujer y dos menores de edad, durante el operativo que realizaban para detener vehículos con reporte de robo y que presuntamente transportaban combustible robado.
José Luis N., quien manifestó dedicarse a la ganadería, expuso que él, su hija y su cuñado (ambos menores de edad) se encontraban cuidando a sus animales en el campo cuando escucharon detonaciones de arma de fuego, provenientes de una patrulla que perseguía a una camioneta.
Narró que se acercó gritando a los oficiales que detuvieran los disparos porque había niños en la zona, en tanto la camioneta fue abandonada por su conductor quien huyó a pie.
A esto, los elementos reaccionaron con la detención del ganadero, quien les acusó de obligarlo a arrodillarse y de golpearlo. Refirió que también fueron golpeados dos hombres más que acudieron en su auxilio.
Además, señaló que al enviar al menor que les acompañaba a solicitar apoyo de los vecinos, él refirió que fue encañonado por otros policías.
Con José Luis N. acudieron al menos 50 vecinos de Espíritu Santo para exigir al alcalde el cese de los elementos involucrados en estos hechos y una mejor capacitación para los policías; pues señalaron que han sido al menos dos ocasiones en que ha habido disparos cerca de una escuela primaria.
No obstante, cuando Zambrano Cervantes hizo uso de la voz y refirió que dos de sus elementos se encontraban hospitalizados, la población se molestó y abandonó la sala de cabildos -donde se efectuaba la asamblea.
Antes de salir, expresaron que no desean ver a más policías municipales en su comunidad y amenazaron con quemar patrullas si se acercaban.
En entrevista, el edil dijo que las inconformidades de la población son válidas y agregó que requiere escuchar la versión de los oficiales, así como abrir una investigación para aclarar los hechos.
Aseguró que está en la mejor disposición para llegar a un acuerdo y lamentó la manera en que concluyó la reunión.
Por otra parte, subrayó que el tema que le preocupa -principalmente- es que cada vez sean más las comunidades que se convierten en paso de los llamados huachicoleros. "Nosotros no podemos resolver solos el problema, tiene que entrar la seguridad estatal, la seguridad federal para tratarlo", puntualizó.
Finalmente, se dijo preocupado porque la gente no desee policías en su comunidad y recalcó que sí deberán tomar cartas sobre el comportamiento de cada uno. "Si alguien se tiene que ir, se va a ir", soltó.
Por su parte, el director de seguridad pública municipal, Eleazar Sánchez Jacinto, explicó que desde las 10 de la mañana implementaron un filtro de seguridad en la comunidad de Atotonilco; producto del cual detuvieron a tres unidades con reporte de robo y que transportaban combustible robado.
Abundó que al llegar a la delegación estatal, les fue reportada una cuarta unidad -misma que ocasionó el problema con los vecinos. En la persecución, dijo, una patrulla fue impactada y resultaron heridos dos elementos, uno de ellos presenta fractura de clavícula.
Por último, recalcó que en total aseguraron cuatro vehículos con ocho mil litros de hidrocarburo. No hubo personas detenidas. Esto se suma a cerca de 45 unidades que han sido aseguradas en lo que va del año en el municipio y 18 personas que han sido puestas a disposición tanto por delitos del fuero común como del federal.
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