Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 4 de agosto de 2020) Trabajar desde la educación de las nuevas generaciones es un factor fundamental en el combate a la trata de personas con fines de explotación sexual.
Ésta fue una de las principales conclusiones de la "V Jornada de prevención de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Tlaxcala" a la que convocó el Centro Fray Julián Garcés (CFJG) los días 30 de julio y 3 de agosto. Esta actividad reunió a activistas, funcionarios públicos y representantes de la academia para discutir en torno a esta problemática presente en, al menos, 40 municipios del estado.
De este modo, coincidieron en que factores como la pornografía, la educación machista y el sistema económico contribuyen a cosificar el cuerpo de las mujeres, que es visto como un objeto para satisfacer el placer sexual de los hombres en detrimento de las víctimas de trata.
A propósito, Diana Paola Olvera Feregrino, de la fundación Hispanics in Philathropy, se refirió a la tesis "Lenocidio como proyecto de vida de niños y adolescentes en Tenancingo" (2010), la cual señala que el 26 por ciento de los estudiantes entrevistados refirió que su aspiración de vida era ser "padrote".
En este sentido, el rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), Luis Armando González Placencia, señaló que detrás de cada mujer en la prostitución es presumible el delito de trata de personas; en el cual los hombres juegan un papel preponderante como ente vulnerante de las víctimas.
Asimismo, refirió que en el contexto de la contingencia, este tipo de delitos se trasladan a las plataformas digitales a través de pornografía y pornografía infantil; lo que oculta la figura del consumidor y muestra que no se requiere un espacio físico para la comisión de este ilícito.
Por su parte, Laura Padilla Pelcastre, directora de la Unidad de Género en la Secretaría de Educación Pública (SEPE), resaltó que la COVID-19 ha resaltado las desigualdades de la sociedad que favorecen ésta y otras formas de explotación, pero que al mismo tiempo invisibilizan el delito.
En su intervención, Alejandra Méndez Serrano, directora del CFJG, destacó que en el tema de trata de personas con fines de explotación sexual se pueden identificar cuatro actores: las autoridades, los tratantes, las víctimas y los consumidores.
Abundó que el informe 2019 sobre la Trata de personas en México de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) mostró que de cinco mil 245 víctimas de trata identificadas entre junio de 2012 y julio de 2017, el 84 por ciento son mujeres y niñas.
Mientras que de los 15 tratantes sentenciados en Tlaxcala entre 2011 y 2019, 12 son hombres y tres mujeres. Además, enfatizó que estudios muestran que la mayor parte de los consumidores son hombres y que pueden venir de cualquier estrato social.
Finalmente, la antropóloga Ixchel Yglesias González Báez resaltó que es necesario trabajar con estudiantes de educación -hombres y mujeres- a fin de modificar las estructuras patriarcales que evitan cuestionar los privilegios de los varones y que ponen en condición de vulnerabilidad a las mujeres.
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