Marcha arcoiris por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+

Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 3 de junio de 2019) Sábado, al mediodía, poco a poco llegan al bulevar Guillermo Valle todas y todos los que participarán en marcha arcoiris por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+. 
Dignos, seguros de que este año también hay que alzar la voz por la igualdad, el respeto y la tolerancia.
Sobre las aceras del estadio Tlahuicole se reúne parte del contingente integrado por hombres y mujeres homosexuales, heterosexuales, transexuales y transgénero.

Ahí, un grupo de mujeres feministas, de voz potente, han organizado una batucada contra el patriarcado. Van uniformadas con playeras blancas de verdes grises, con un pañuelo morado ceñido al cuello y otro verde en la muñeca izquierda, símbolos de la lucha contra la violencia hacia ellas y en pro del aborto, respectivamente.

-Quítense estorbos- dice una mujer al pasar a toda prisa, mientras lleva casi a rastras a su hijo.

La reina de la comunidad lésbica suelta "aprenda a respetar".

-Es normal, saben a lo que venimos- le responde Horacio, acompañado de su esposo Jorge.

-Lo normal sería que nos respetaran- revira la mujer.
Del otro lado de la calle, una van sirve de vestidor para quienes serán los reyes y las reinas de esta marcha. Al terminar de arreglarse, empuñan con orgullo la bandera azul, rosa y blanco, posan para la foto.

Frente a un local prácticamente abandonado a un costado del estadio en remodelación, aguarda, vestido de blanco, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a la espera de que inicie este desfile.

Es casi la una de la tarde y el contingente comienza a formarse. 
Adelante, un grupo diverso de mujeres sostiene una manta con la consigna "sembrar rebeldía para cosechar libertad". 

Detrás, quienes serán los reyes y reinas de la marcha, encabezados Heizel I -psicóloga, mujer trans. 
En esta ocasión, han privilegiado que sean profesionistas quienes destaquen en la manifestación.
-Queremos quitar el estigma de la prostitución. Hay muchas personas preparadas en nuestra comunidad y merecemos respeto a nuestros derechos laborales- afirma una contadora de la Ciudad de México.

Atrás de ellas, el grupo de feministas continúa con los cánticos y el toque de tambores. En esta ocasión, la comunidad LGBTTTIQ+ ha decidido que sean ellas quienes ocupen el primer lugar en la marcha, usualmente son varones quienes abren paso.

Avanza el contingente, a paso lento y con prolongadas pausas, hacia el Palacio de la Cultura. Una mujer con un vestido largo color coral, zapatos de plataforma color café y una peluca rubia, encabeza la marcha mientras sostiene la bandera de la comunidad trans. A su lado, otra mujer con pantalón de mezclilla y blusa a cuadros, empuña con una mano la bandera con los siete colores y con la otra sujeta la correa de un pequeño perro negro.
En el camino, algunos automovilistas tocan la bocina de sus autos en señal de apoyo. Del otro lado, un grupo de hombres se codean y dicen "¿cuál te gusta?"

Llegamos a un costado del Palacio de la Cultura. Miradas, en su mayoría, de curiosidad al ver transitar a mujeres y travestis en altas plataformas. Una de ellas llama particularmente la atención: usa el cabello largo de un lado y rapado del otro, va disfrazada como un insecto y camina con pericia sobre unas altísimas plataformas transparentes.
"¡Entre más amor, mejor Tlaxcala!"- gritan los militantes de Nueva Alianza que participan en el evento, acompañados de la presidenta del partido, Sandra Corona.

 Al arribar al mercado, se ve a un hombre que, con los ojos elevados al cielo, reza. Frente a él, circula un camión azul con la palabra "Ginecólogo" escrita en el parabrisas. Éste lleva a un grupo diverso de elegantes hombres y mujeres; le sigue el blanco contingente de la CEDHT y cierra la marcha otro camión rojo con un grupo de personas.

Sobre la calle Lira y Ortega, un padre corre con su hijo de la mano. 
-¿Qué es papá?- pregunta el pequeño.

-Es la marcha del orgullo gay- le responde.
Adelante, una pareja de novios se sorprende al ver el colorido y ruidoso grupo que se acerca a la Parroquia de San José. Ella insiste en tomarse una "selfie" con el desfile de fondo, él -sonrojado- se rehúsa en un principio, pero al final accede.

La marcha da vuelta por la Plaza de la Constitución, con algunos espectadores en ella. En la esquina del Portal Hidalgo, aguardan jóvenes estudiantes que, al ver caminar al contingente, aplauden.

La formación se rompe delante del Palacio Municipal. La batucada continúa por un buen rato sobre la calle, pero al final todos se dirigen al quiosco donde se ha preparado el escenario para la coronación.

Antes, los pronunciamientos:

-El Comité Tlaxcala Diverso convoca a las autoridades y a la sociedad civil a sumar esfuerzos para combatir la discriminación por identidad o expresión de género- pide Paola Jiménez, quien fuera reina de la comunidad LGBTTTIQ+ en 2018.

Llama a reformar la legislación local para permitir el cambio de identidad de género, como la suya, y las uniones de personas del mismo sexo, como la de Horacio y Jorge, quienes hace dos años contrajeron matrimonio a través de un amparo.
Al momento dice, en el registro civil de Tlaxcala se cuenta con 50 procesos detenidos para el cambio de identidad.

También, pide acabar las terapias de conversión para que "niños y jóvenes crezcan sin miedo a decir quiénes son y a quién aman". 
Finalmente, llama a las autoridades y medios de comunicación a usar un lenguaje incluyente para así evitar situaciones como "el cruel y despiadado crimen de odio hacia Casandra Ramírez. Primer transfeminicidio, ocurrido el 5 de enero en el municipio de Tlaxco". 
Que dejen de decir "asesinan a hombre vestido de mujer o fue crimen pasional", exige.

Varias personas, representantes de otras entidades y funcionarios toman la palabra para exigir el derecho a la igualdad y la no discriminación.

-Gracias por la oportunidad de poder colaborar en la defensa y la promoción de la igualdad y defensa de los derechos humanos-apunta el presidente de la CEDHT, quien reconoce al personal de este órgano autónomo como hombres y mujeres muy valientes que son aliados, sin prejuicios, de esta comunidad.

Así, antes de que el cielo gris derrame sus primeras gotas, Heizel I y Caty -ambas académicas- son coronadas como reinas de la comunidad este año.
Con la amenaza del clima, los asistentes a este evento anual por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ se dispersan, mientras en el escenario suena la letra de "mujer contra mujer" canción de Mecano, entonada por el reconocido cantante Jorge Rubio.