? Zurya
Escamilla Díaz
Si hurgamos en el diccionario, podemos encontrar que por principio
se entiende el punto de partida, donde nace o surge una cosa. Cuando
convertimos esta palabra en plural, adquiere un nuevo significado que no está
distante del anterior.
Así, Sandra Corona Padilla, dirigente de Nueva Alianza Tlaxcala,
los entiende como una serie de normas que regulan tanto a personas como a
instituciones.
El presidente del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), magistrado
José Lumbreras García lo explica como “criterios ordenadores que permiten
guiar nuestra conducta personal o colectiva de manera razonable, previsible y
aceptable”.
Con ello coincide la consejera Elizabeth Piedras Martínez, quien preside el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y entiende esta palabra como “el origen del comportamiento de las personas o de una organización de ciudadanas y ciudadanos que están convencidos de ciertos valores, creencias y reglas”.
La importancia de éstos es tal que a los partidos políticos se les
pide -entre otros documentos- una declaración donde establezcan cuáles serán
los principios que regirán su actuar en los distintos ámbitos de incidencia;
éstos incluso se vuelven un elemento a considerar en procesos jurídicos.
Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), son igualdad,
justicia social y equidad; así lo manifiesta su dirigente, Noé Rodríguez
Roldán, en su respuesta a nuestra invitación para este espacio.
Sin embargo, como observa el titular del TET, “en cada sociedad
y en la mente de cada persona están más o menos arraigados valores y principios
sobre la política, la vida, la humanidad, la naturaleza y las instituciones”.
La Constitución Federal establece una serie de principios que
moldean diferentes ámbitos de la vida pública, algunos de manera transversal;
así, aquellos relacionados con la función electoral son: certeza, legalidad,
independencia, imparcialidad, máxima publicidad, objetividad y paridad de
género.
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