Oídos sordos

Zurya Escamilla Díaz (Tlaxcala, Tlax., 29 de mayo de 2020) En alguna clase de licenciatura el docente explicaba que la palabra democracia implica un eterno conflicto, latente incluso en su composición etimológica. Por un lado el demos (el pueblo) que quiere llegar al cratos (al poder) y el cratos que se rehúsa a volver a ser demos.

Y el cratos hace hasta lo imposible por permanecer; aún pasar por las demandas de quienes les votaron. Así lo mostraron este jueves los legisladores locales.

¿Fue sólo el que no avalaran que las listas de diputaciones plurinominales fueran encabezadas por mujeres? No, ciertamente podría haber ocurrido y aún así podrían haber mantenido su credibilidad, a pesar de las opiniones contrarias.

Pero reza una vieja frase: "en política, la forma es fondo" y lo ocurrido desde que se convocó a la sesión, las modificaciones en comisiones ordinarias, y en la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política, dejó -otra vez- un mal sabor de boca.

Por supuesto que las diputadas que votaron en contra estaban en su derecho a disentir; aunque es muy lamentable que lo hicieran justo quienes en la elección de 2018 se beneficiaron de una medida similar que fue avalada por órganos electorales y reconocida en el ámbito nacional. No hay mucho que discutir, sin ella, ellas no estarían en el Congreso.

En realidad no es la primera vez que quedan a deber a sus congéneres. Sin embargo, siempre encuentran nuevas formas de hacerse notar y ayer fue con sus argumentos.

¿De verdad creen que era muy apresurado? Pasaron 53 años para que hubiera una mayoría de mujeres en el Legislativo local. ¿Que era desproporcional y ventajosa? Al parecer no les molesta que sea a la inversa y aún no comprenden que una acción afirmativa es temporal y con la finalidad de disminuir brechas de desigualdad.

¿Que las mujeres gozan mejores oportunidades que los hombres? Bueno, qué se puede esperar del diputado que se pasea por centros nocturnos para caballeros y de un partido altamente conservador.

Como si no fuera suficiente, el uso de bots (perfiles falsos de facebook) para descalificar a las activistas que se manifestaban durante la transmisión.

De nuevo, la democracia implica conflicto y a pesar de ello se aprobó una reforma necesaria para contrarrestar la violencia política en razón de género en el estado. ¿Por qué esto no se les reconoce? Porque al tratarse de una armonización con las leyes federales, era una obligación que la realizaran.

En ella siempre cabe el disentir, pero hay formas de hacerlo. En próximos meses le toca al demos mantener viva la memoria y decidir a quien quiere mantener y quien sólo será recordado por poner sus intereses sobre la ciudadanía.